Las iniciales R.I.C.A. denominan el proceso de “Rito de Iniciación Cristiana para Adultos.” Este proceso de la Iglesia Católica está orientado hacia personas quienes NO conocen de la Fe Católica y les gustaría aprender sobre la vida de una verdadera Fe Cristiana.
Al final de un año de este proceso, los catequistas junto con los Catecúmenos/Candidatos, determinarán si están preparados para ser aceptados en la Iglesia Católica o recibir el sacramento para cual se están preparando.
Este proceso también es apto para personas que ya son parte de la Iglesia Católica y desean aprender más sobre su Fe y que por alguna razón no han recibido su Primera Comunión o Confirmación. Aunque este proceso está orientado hacia adultos, el programa acepta a las personas que califiquen en el siguiente esquema:
Adultos 18 años de edad o mayores
Jóvenes 14 a 17 años de edad
Niños 07 a 13 años de edad, Niños SOLAMENTE sin Bautizar
(Niños de edad de entre 07 a 13 años quienes están bautizados en la Iglesia Católica deberán registrarse en el Programa Regular de Formación de Fe o Catequesis Familiar, al menos que los papás de estos niños les falten Sacramentos. Con esta excepción, toda la familia entra en el proceso de RICA)
La inscripción está disponible durante el horario comercial de Oficina de la Iglesia.
RITO DE INICIACIÓN CRISTIANA DE ADULTOS (RICA)
Los coordinadores y miembros del equipo de RICA y RCIA participaron en una sesión de formación continua presentada por Sylvia García, directora adjunta de la Oficina de Culto de la Diócesis de Dallas el 25 de agosto en la parroquia de San Felipe Apóstol.
La presentación se centró en el proceso relacionado con la formación total de la persona para creer con la comunidad de la Iglesia (formación doctrinal), vivir con la comunidad de la Iglesia (formación práctica), orar con la comunidad de la Iglesia (formación litúrgica) y servir con la Iglesia. comunidad (formación apostólica). Cada semana RICA utiliza un escenario cuidadosamente planificado, marcado por varios ritos litúrgicos en presencia de toda la comunidad. Las personas que han manifestado interés por la fe católica inician un proceso de formación que les ofrece la oportunidad de una experiencia de conversión más profunda. Es crucial, agregó el Sr. García, que cada persona sea bienvenida y respetada sin juzgar su historia de salvación.